En una rueda de prensa conjunta, los delegados municipales de Desarrollo Sostenible y Desarrollo Económico, Fernando López Gil y Conrado Rodríguez, respectivamente, presentaron medidas cruciales ante la sequía que afecta a Andalucía y, en particular, a Cádiz. La situación crítica de los embalses, al 50% de su capacidad en comparación con el año anterior, ha impulsado una reforma integral en la Ordenanza Reguladora de la Tarifa del Agua.
La propuesta busca no solo incentivar el ahorro, sino también penalizar económicamente a los derrochadores. Se reducirá la cuota fija y se incrementará la cuota variable, focalizándose en el consumo. Además, se diferenciarán más los bloques de consumo, con especial énfasis en quienes derrochan.
Conrado Rodríguez detalló la implementación, incluyendo ajustes para viviendas sin contadores individuales y la introducción de tarifas sociales para colectivos vulnerables. Se revelaron proyecciones de aumento en las facturas bimensuales del agua para distintos niveles de consumo.
Este enfoque no solo aborda la sequía inminente, sino que establece un precedente en la gestión sostenible del agua, enfrentando los desafíos climáticos y promoviendo un uso responsable del recurso vital. La iniciativa demuestra el compromiso de Cádiz en la búsqueda de soluciones innovadoras frente a una crisis ambiental urgente.