Durante la madrugada de este miércoles, la ciudad de San Fernando, más exactamente el distrito de La Casería vivió su noche más mágica. Cuando el reloj apuntaba a las 12 de la noche, daba comienzo la quema de Juan y Juana, un rito que se celebra año tras año en este rincón de La Isla y que marca el fin de la Feria de la Casería y el comienzo del verano. El nuevo delegado de fiestas, Jaime Armario, fue el encargado de prender la llama que dio paso a la gran hoguera que quemó a todos los muñecos que representan a Juan y Juana. Además no faltaron los papeles cargados de deseos que las personas quemaban en la hoguera. Este año, el fin de dicha feria no ha contado con la presencia de la nueva alcaldesa, Patricia Cavada, como en años anteriores.