En el marco de las festividades navideñas, ciudades turísticas como Madrid y Barcelona se convierten en escenario de una peligrosa tendencia: los selfies temerarios. Con calles abarrotadas de turistas ansiosos por capturar momentos festivos, la búsqueda del selfie perfecto ha llevado a un aumento alarmante de imprudencias, revela la Fundación iO.
Desde 2008, estas arriesgadas prácticas han cobrado más de 500 vidas en todo el mundo, destacando caídas desde alturas, accidentes de transporte y ahogamientos como las consecuencias más mortales. Durante la temporada navideña, el riesgo se magnifica, exigiendo mayor concienciación sobre los peligros asociados con la obtención de la imagen ideal.
El estudio subraya que una de cada tres muertes relacionadas con selfies ocurre durante viajes, especialmente en sitios turísticos saturados como las cataratas del Niágara, el Glen Canyon o la playa de Penha. A nivel global, la precaución es crucial, ya que estas tragedias no conocen fronteras.
Fuente: Fundación iO |